Mariampoesiaycanciones...
Dos mujeres, dos seres habitados por el trascendente que abre sus sentidos a lo más profundo de lo real, que siempre está agazapado delante de nuestros ojos.
Dos poetas. Dos místicas. Dos enamoradas de la palabra.
Las dos en su huerto cerrado. Dos ciervas con sed de lo trascendente en sus vidas:
Como busca la cierva corrientes de agua así mi alma te busca a ti, Dios mío, tiene sed de Dio, del Dios vivo, ¿cómo entraré a ver el rostro de Dios? (Salmo 42)
Emily Dickinson
Apenas salió de su jardín, de su casa en Amherst, y, excepto cinco poemas (tres de ellos publicados sin su firma y otro sin que la autora lo supiera), su ingente obra permaneció inédita y oculta hasta después de su muerte. Hoy todo el mundo la reconoce como una de las que ha hecho presente la Poesía en nuestra historia. Una grande.
Para ella a Dios le alcanzamos a través de la naturaleza, la naturaleza es un a Biblia abierta, desde donde nos llega la palabra:
El brillo del sol me habla esta mañana, y la afirmación de Pablo se vuelve real: “el peso de la Gloria”
“La suya era una escritura del interior concentrada en la gloria de lo pequeño, el misterio de lo cotidiano y la universalidad de los doméstico(….)Emily Dickinson encontraba una comunicación con lo absoluto no a través de las grandes ideas y creencias, si no desde una atenta interioridad que le permitía tener una percepción cuidada y abierta, capaz de captar en los más mínimos matices de los hechos y de las cosas algo que les daba sentido y les elevaba de lo inmanente del yo o de la naturaleza a un grado si no de trascendencia si de perplejidad.
Jaime Siles
Había muerto yo por la Belleza;
me cercaban silencio y soledad,
cuando dejaron cerca de mi huesa
a alguno que murió por la Verdad.
me cercaban silencio y soledad,
cuando dejaron cerca de mi huesa
a alguno que murió por la Verdad.
En el suave coloquio que entablamos,
vecinos en la lúgubre heredad,
me dijo y comprendí: Somos hermanos
una son la Belleza y la Verdad
vecinos en la lúgubre heredad,
me dijo y comprendí: Somos hermanos
una son la Belleza y la Verdad
Santa Teresa de Jesús
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Nuestra santa andariega pasó casi treinta años en el monasterio de la Encarnación, de Avila, dedicada a la oración:
“que no es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”
Tanto amor recibido la impulsa a comenzar la reforma del Carmelo, las fundaciones.
Grande entre las poetas en castellano, mística, doctora de la Iglesia. Convencida de que está habitada por dentro por la presencia del mismo Jesús
Pues si cuando (Jesús) andaba en el mundo, de sólo tocar sus ropas sanaba a los enfermos, ¿qué hay que dudar que hará milagros estando tan dentro de mí, si tenemos fe, y nos dará lo que pidamos, pues está en nuestra casa?
La Hermosura en ella. En ti y en mi. En la poesía.
¡Oh hermosura que excedéis
a todas las hermosuras!
Sin herir dolor hacéis,
y sin dolor deshacéis,
el amor de las criaturas.
a todas las hermosuras!
Sin herir dolor hacéis,
y sin dolor deshacéis,
el amor de las criaturas.
Oh ñudo que así juntáis
dos cosas tan desiguales,
no sé por qué os desatáis,
pues atado fuerza dais
a tener por bien los males.
dos cosas tan desiguales,
no sé por qué os desatáis,
pues atado fuerza dais
a tener por bien los males.
Juntáis quien no tiene ser
con el Ser que no se acaba;
sin acabar acabáis,
sin tener que amar amáis,
engrandecéis nuestra nada.
con el Ser que no se acaba;
sin acabar acabáis,
sin tener que amar amáis,
engrandecéis nuestra nada.
La músia cantada: el salmo
El arte y la vida no son dos cosas distintas sino una sola realidad
Benedicto XVI dijo estas frases al final del concierto que el viernes 20 de abril tuvo lugar en el aula Pablo VI, como regalo por su 85 cumpleaños. Interpretaron obras de Mendelssohn.
El arte como alabanza a Dios, Belleza suprema, está en la base de las composiciones de Mendelsohn, y esto no solo por lo que se refiere a la música litúrgica o sagrada, sino a toda su producción.
Podemos escuchar, de Mendelssohn, el salmo 42 y hacerlo oración.
Como busca la cierva corrientes de agua así mi alma te busca a ti, Dios mío, tiene sed de Dio, del Dios vivo, ¿cómo entraré a ver el rostro de Dios?
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