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martes, 27 de marzo de 2012

AVANTI

Mariampoesiaycanciones...

 ¡¡¡ AVANTI!!!
 
Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras
cien, otras quinientas...
No han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco por ley, han de ser tantas.


Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas
Obsesión casi asnal para ser fuerte,
nada mas necesita la criatura.
y en cualquier infeliz se me figura
que se rompen las garras de la suerte...

¡ todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de la muerte!

 ¡¡¡PIU AVANTI!!!
 
No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.


Ten el tesón del clavo enmohecido,
que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo;
no la cobarde intrepidez del pavo
que amaina su coraje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora,
o como Lucifer que nunca reza,
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
 ¡que muerda y vocifere vengadora
ya rodando en el polvo tu cabeza!

ALMAFUERTE

lunes, 26 de marzo de 2012

LEYENDA DE LOS SENTIMIENTOS

Cuenta la leyenda que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los seres humanos. Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:
- ¿Jugamos al escondite?

La INTRIGA levanto la cara intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó:
- ¿Al escondite? ¿Y cómo es eso?

Es un juego - explicó la LOCURA - en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego.

El ENTUSIASMO se encontró secundado por la EUFORIA. La ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA... ¡e incluso a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada! Pero no todos quisieron participar... La VERDAD prefirió no esconderse: "¿Para qué? Si al final siempre le hallaban"; la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo, lo que le molestaba era que la idea no había sido suya). La COBARDÍA prefirió no arriesgarse...
- Uno, dos, tres... - comenzó a contar la LOCURA.

La primera en esconderse fue la PEREZA (la cual, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino). La FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que había logrado subir a la copa del árbol más alto con su propio esfuerzo. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse: cada sitio que veía le parecía maravilloso para alguno de sus amigos (¿un lago cristalino? ¡Hay ideal para la BELLEZA!; ¿la rendija de un árbol? ¡Perfecto para la TIMIDEZ!; ¿el vuelo de una mariposa? ¡Lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD!; ¿una ráfaga de viento? ¡Magnífico para la LIBERTAD!). Así que... terminó por ocultarse en un rayito de sol. El EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio: ventilado, cómodo... (eso sí, sólo para él).

La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (¡mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris); y la PASIÓN y el DESEO, en el centro de los volcanes; el OLVIDO... ¡se me olvidó donde se escondió!... pero no es lo importante.

Cuando la LOCURA contaba 999999 el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, ya que todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.
- ¡Un millón!- contó la LOCURA y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de la piedra. Después escuchó a la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología; a la PASIÓN y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.

En un descuido encontró a la ENVIDIA, ¡y claro!, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. Al EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo: él solito salió desesperado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA. Con la DUDA resulto más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún en que lado esconderse.

Así fue encontrando a todos: el TALENTO, entre la hierba fresca; la ANGUSTIA, en una oscura cueva; la MENTIRA, detrás del arco iris... (¡mentira, estaba en el fondo del océano!); y hasta al OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.

Pero el AMOR no aparecía por ningún sitio...

La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas... Cuando estaba apunto de darse por vencida, divisó un rosal y las rosas... Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas; de pronto se escuchó un doloroso grito: las espinas habían herido en los ojos al AMOR. La LOCURA no sabía qué hacer para disculparse: lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra...
...EL AMOR ES CIEGO 
Y LA LOCURA SIEMPRE... SIEMPRE LE ACOMPAÑA.





TEMIA

Mariampoesiaycanciones...




Temía estar solo,
hasta que aprendí a quererme a mí mismo.

Temía fracasar,
hasta que me di cuenta que únicamente
fracaso si no lo intento.

Temía lo que la gente opinara de mí,
hasta que me di cuenta que de todos modos
opinarían de mí.

Temía me rechazaran,
hasta que entendí que debía tener fe
en mí mismo.

Temía al dolor,
hasta que aprendí que éste es necesario
para crecer.
Temía a la verdad,
hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.

Temía a la muerte,
hasta que aprendí que no es el final,
sino más bien el comienzo.

Temía al odio,
hasta que me di cuenta que no es otra cosa
más que ignorancia.

Temía al ridículo,
hasta que aprendí a reírme de mí mismo.
Temía hacerme viejo,
hasta que comprendí que ganaba sabiduría
día a día.

Temía al pasado,
hasta que comprendí que éste no podía herirme más.

Temía a la oscuridad,
hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.

Temía al cambio,
hasta que vi que aún la mariposa más hermosa
necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.

Hagamos que nuestras vidas cada día
tengan más vida y si nos sentimos desfallecer
no olvidemos que al final siempre hay algo más…

(No se quien lo compuso)